Josep Antoni Berbegal Serra, nuevo alcalde de Cuasimodo (Valencia), sorprendió en su toma de posesión con un sonoro cuesco que retumbó en el salón de actos de la Casa Consistorial. Ponía fin así a la emoción contenida que le produjo su elección como primera autoridad municipal tras unas complicadas negociaciones. Si, me he tirado un pedo - admitió sin ambages quien desde ahora regirá los destinos de ese municipio valenciano. Y ahora preparaos que va el segundo - añadió en oportuno aviso a los asistentes.
Aunque esto en lo sucesivo tendrá que pactarse con el resto de formaciones políticas, la idea es que sean más ágiles, cortos y sonoros evitando procesos flatulentos en las tediosas sesiones plenarias de cuatro y cinco horas. La clave es separar las cuestiones de puro trámite administrativo de las mociones y propuestas de carácter político, distinción en la que la línea divisoria procederá del ano del señor Berbegal Serra. Además, también se baraja la posibilidad de celebrar la junta de gobierno un día distinto al del pleno para que la sesión en vez de comenzar a las 11 de la mañana como ocurre ahora, lo haga antes y pueda concluir a la hora de comer.
Además de modificar y agilizar el funcionamiento del pleno, el nuevo alcalde tiene previsto cambiar la decoración del consistorio. De entrada los cuadros que el anterior equipo de gobierno retiró de los museos que han decorado estos años los despachos se dejaran en el sótano decorando el Salón de la Quinientos o el Jamaicano „las estancias de Alcaldía destinadas a recibir a personalidades„ con diverso material pornográfico consistente en lienzos de temática de pollas recurriendo si hiciera falta a los fondos museísticos.